Cada vez nos rodeamos más de la tecnología: el hogar, el trabajo, la escuela y el esparcimiento, entre otras áreas se ven conquistados por una gran diversidad de aparatos que si bien es cierto que contribuyen a facilitarnos la vida, también lo es que con la rapidez de un rayo se convierten en obsoletos o por lo menos pasados de moda y llega el momento de deshacernos de ellos.
El problema es que no siempre sabemos hacerlo de una forma adecuada y el resultado es que uno, logra sacar de su hogar esos aparatos y sus accesorios, pero probablemente vamos por el camino equivocado en lo que se refiere a cómo y dónde los desechamos.
1. Si un aparato, cualquiera que sea, es todavía funcional, busca a tu alrededor si hay alguien a quien puedas regalárselo para su uso, esto comúnmente es más factible con los teléfonos celulares, las computadoras y aparatos del hogar.
2. ¿Ya nada sirve? Tampoco tiene por qué parar en el cesto de basura, puedes donar la pieza a alguna escuela de ingeniería ya sea a nivel licenciatura o técnica. Para los estudiantes es oro molido tenerlos, porque les permite conocer la parte interna de esas piezas, conocer su funcionamiento y practicar en ellos.
3. Prácticamente todas las empresas productoras de tecnología, cuentan con el servicio de recolecta de sus propios productos cuando dejan de ser útiles, llámense televisores, computadoras, cartuchos de tinta, cargadores, pilas, entre otros. Ellos lo que hacen es recuperar algunas partes electrónicas que pueden volver a utilizar, esto no significa que tendrás alguna remuneración económica ni en especie, pero tu ganancia será la satisfacción de saber que has sumado a la conservación del planeta.
4. Reciclar adecuadamente los aparatos tecnológicos ofrece la oportunidad de que los materiales peligrosos que lo componen no queden expuestos al ambiente, ya que si esto sucede se ocasionan contaminación. Simplemente cuando retiran las piezas de titanio de las baterías, se evitan cortos circuitos que deriven en un incendio en los basureros o bien, al quitar el niquel y el cadmio, elementos muy tóxicos se contribuye a que los suelos no se dañen.
5. Antes de pensar en adquirir un aparato nuevo, cerciórate de que el que tienes ya no es útil, a veces es necesario solamente actualizar la paquetería o adicionar alguna aplicación para que rinda nuevamente al máximo. Si tomas la tecnología con responsabilidad no tendrás que cambiarla muy seguido.
El especialista advierte que en la actualidad es muy fácil llenarse de nuevos aparatos, debido a que no necesariamente han caducado, sino que se integran nuevos componentes que los hacen más atractivos aun cuando el adelanto sea mínimo, sin embargo, esto no importa, ya que lo que la mayoría de las personas desea es mantenerse en tendencia y contar con lo último que ofrecen las empresas dedicadas a este fin.
“Por eso es común que alguien tenga computadora de escritorio, laptop, celulares con funciones de paquetería e internet y tabletas, cuando en realidad puede no requerir de todas ellas. En este sentido el consejo es que seamos conscientes y compremos solamente lo que nos hace falta, de esta manera se contribuye en muchos sentidos al cuidado del planeta: hay un ahorro considerable de electricidad, no es necesario tener que cambiarlos continuamente, por lo mismo no hay tanto desecho tecnológico, solo por mencionar algunas ventajas”,
Si ya es momento de cambiar alguno de los aparatos de tu hogar, recomienda el experto, piensa siempre en las tres erres: reusar, reducir y reciclar, si las pones en práctica, ten por seguro de que estarás haciendo un uso consciente y responsable de todos los adelantos tecnológicos.